A principios de la semana pasada, Sage admitió haber sufrido una importante fuga de información, afectando a millones de datos de 280 compañías de Reino Unido que usaban este popular software de contabilidad y facturación.
Parece ser que el responsable de violar la información confidencial no procedía de un ciberatacante externo, sino de una trabajadora. Lo que aún no se sabe aún es si esa información – entre la que se incluyen datos financieros, números de cuentas bancarias o nombres y direcciones personales de los clientes- ya ha sido filtrada o vendida.
Cabe mencionar que según un informe de Accenture, siete de cada diez empresas han sufrido el robo de información por parte de sus propios empleados en el último año, llegando a preocupar más este hecho que incluso las infecciones de malware.
Fuente: TICbeat