Los cibercriminales han ingeniado una nueva estafa utilizando el correo corporativo, un timo conocido como la “estafa del consejero delegado”.
Un supuesto alto directivo del CEO ordena a un trabajador de finanzas que realice una transferencia a una cuenta bancaria en el extranjero. Cuando la empresa se da cuenta del engaño, el dinero ya ha desaparecido.
Según el FBI ha costado a las empresas de todo el mundo más de 2.000 millones de dólares n poco más de dos años.
El FBI advierte a las empresas de que deben ser más cautelosos con su información, incluso si ello significa adoptar nuevas medidas que no son rentables.
Via: El Economista