Un gran número de hackers de todo el mundo, propalestinos y antiisraelíes se han unido para lanzar la mayor ofensiva conocida hasta la fecha contra un país en una operación conocida como OpIsrael. El objetivo: borrar a Israel del mapa cibernético.
La causa es la opresión militar que sostiene Israel sobre Palestina. Mostrando su apoyo a la causa han atacado cerca de 1.500 sitios oficiales Israelíes, como universidades, ministerios, escuelas, estructuras militares…
Los daños sufridos han sido cerca de 19.000 cuentas hackeadas y cerca de 600 páginas asaltadas, algunas bastante críticas como la página oficial de la Bolsa de Valores, o incluso bancos. Estos ataques incluyeron la colocación de imágenes intimidatorias como cráneos humanos acompañados de condenas a Israel.
Los organismos israelíes han puesto en marcha su departamento de CiberDefensa y han comenzado a colocar mecanismos de prevención, como restringir el acceso a los no israelitas. Informan que el daño sufrido es mínimo, y que la ofensiva está siendo relegada a un puesto meramente mediático.