Una de las principales tendencias para el 2017 en materia de ciberseguridad será el auge de los ataques de denegación de servicio.
A lo largo de la semana pasada, treinta y cuatro personas han sido detenidas en una macrooperación policial a escala internacional por haber provocado la suspensión o daños de gravedad a diversos servicios online a través de ataques de denegación de servicio (DDoS, por sus siglas en inglés). Las detenciones se realizaron en trece países entre los pasados cinco y nueve de diciembre; 12 de ellas dentro del Reino Unido a partir de una investigación llevada a cabo por la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA).
Se sospecha que estos sujetos habrían empleado un software llamado Netspoof para derivar grandes volúmenes de tráfico hacia determinados sitios o servidores web, con el objetivo de colapsar en un breve espacio de tiempo la capacidad de los sistemas y, finalmente, lograr que el servicio quede inutilizable.
Fuente: TicBeat